Trabajo y salud van de la mano
Los buenos hábitos deben cultivarse no sólo en casa, sino también en la oficina. En las posturas que se adoptan, en la forma en que se mueve el cuerpo, las condiciones del ambiente e incluso en lo que se come. De ahí que toda esa onda saludable de hoy trascienda al plano laboral, con el fin de prevenir enfermedades y mejorar el rendimiento. Le enseñamos a llevar un estilo de trabajo que respeta su cuerpo, sin alejarse de los objetivos de eficiencia que persigue toda empresa.
1. Para conectar el cerebro con el cuerpo, ganar movilidad y prevenir la artritis realice movimientos articulares antes de irse a trabajar. Rote los pies, mueva la cadera de un lado a otro y rote los hombros y el cuello.
2. El monitor debe estar en línea con el teclado y al frente suyo a unos 40 ó 70 centímetros. Así mismo, la parte superior de la pantalla, a nivel de los ojos y el teclado en ángulo de 90 grados con los codos. Use un pad mouse totalmente plano.
3. Coloque sobre su escritorio la menor cantidad de objetos posible. Mantenga afuera sólo un bolígrafo, el documento respectivo y el PC. Lo que más usa déjelo cerca. Así evitará estiramientos forzosos, ahorrará accidentes y le rendirá más.
4. Adapte la silla, de forma que sus ojos queden a la altura del monitor. Las piernas no deben quedar colgando. No se desplace en la silla, pues esto favorece el daño lumbar. Nunca abra un cajón de lado. Gire la silla hasta quedar de frente a éste y baje el tronco hacia delante.
5. Trabaje con el aire acondicionado a una temperatura de entre 20 y 24 grados centígrados, a riesgo de que se afecte su movilidad, su concentración y su disposición para el trabajo.
6. La ventana no debe quedar al frente ni atrás de usted, pues si la luz del sol da sobre su pantalla puede producirle fatiga visual.
7. Recuerde que el exceso de iluminación le puede generar mayor fatiga ocular. Nunca debe haber lámparas ubicadas por encima de su cabeza, para que no reflejen la luz sobre la pantalla del computador.
8. Lo ideal es que la jornada laboral sea de ocho horas. Las horas extras tienen efecto acumulativo, afectando el rendimiento.
9. Cambie cada una o dos horas de postura, de forma que nunca haya una dominante como estar de pie o sentado todo el tiempo. De esta forma facilitará el estiramiento muscular.
10. Haga pausas activas de cinco minutos o realice otra actividad durante 15 minutos en la mañana y 15 en la tarde. Más de dos horas continuas en el monitor genera fatiga visual y muscular y la información empieza a llegar en forma más lenta al cerebro.
11. Mantenga relaciones armoniosas con sus compañeros. Cultive la tolerancia y sea receptivo frente a los errores. Si es jefe, trate a los demás como personas y no como subalternos, pues esto se reflejará en mayor eficiencia y menos ausentismos.
12. Evite pasar más de cuatro horas sin comer. Tome refrigerios hacia las 10:00 a.m. y 4:00 p.m. y nunca almuerce en el escritorio o mientras trabaja. Prefiera las aromáticas al tinto, hidrátese bien y entre comidas opte por yogur, pan integral, queso o frutas.